domingo, 29 de marzo de 2009

El rey

Elvis está vivo.
Y no es una siutiquería.
No es porque aún venda miles de discos.
No es porque miles de personas peregrinen a Graceland cada año.
No es porque hay poleras, stickers y cuadros de cafetería enmarcados con su cara.

Elvis no ha envejecido, está joven y un poco gordo.
Fofo diría yo.
Pero no importa, Elvis es el rey y para pagarse la isapre tiene que tocar con su bandita del tercer mundo.

Mientras todos se aferraban al televisor gritando lo grande que era Chile, algunos lugareños vieron a Elvis en Isla de Maipo. Tocó 6 canciones y hasta bailó de mala gana. Incluso le tocó la mano a la Rita, la nieta del Juan de la esquina.

Pero Elvis es habiloso.
Al finalizar el show, y para disipar toda duda, se despidió con un "muchas gracias, muy agradecido".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Elvis, el verdadero, es la raja. Elvis, el de Isla de Maipo, es un buen tema para un cuento.

Puta, es más temprano y estoy haciendo la huea para Domínguez. Me carga la Escuela de Frankfurt.