sábado, 28 de marzo de 2009

Desayúnese

Cuando despertó esa mañana se dio cuenta de algo: estaba a un día de cumplir los 75.
Tras sacarse la última legaña, caminó con desgano hasta la cocina. El objetivo: un té y galletas de soda con mermelada de membrillo.

Como de costumbre encendió el televisor. Un cuico periodista le hablaba con intentos de cercanía: "Fíjese que la esperanza de vida ha llegado a los 75 años en nuestros país, la nota es de Augusto Salazar".

Algo le hizo poner atención.
Un par de imágenes de un asilo de ancianos terminaban la nota.

Cuando la tetera emitió el último silbido, su vida ya no era la misma.

No hay comentarios: