Meses de no escribir, publicar, ni prometer. Sólo hacía falta escuchar esa linda canción en vivo para descubrir que los dedos al teclado no han muerto.
Entre reportaje, estenopeica, problemas del conocimiento: profundas ganas de hacer nada.
Por lo pronto la realidad es totalmente adversa, las notas, ramos y tabulaciones en Excel caen como la nieve en comercial de multitienda o como plumavit en vitrina de tienda de Estación Central.
Mientras se nos va la vida entre cuentas por pagar, rojos que subsanar, pruebas que rendir y títulos que obtener, yo quiero hacerles un ciber regalo. Un gran concierto de Casanova, buena música en peligro de extinción que-por desgracia- se esfumó de los escenarios. Mito o DVD?
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