Hace harto tiempo que no escribo aquí. Paso, cual visita, a estampar esta canción que me pareció interesante para compartir con usted, lector imaginario.
ampolletas | el blog de nicolás rojas inostroza
textos, ideas y cosas que ahora no se me ocurren para mencionar en este apartado.
jueves, 25 de abril de 2013
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Daniel Muñoz: “La espontaneidad del pueblo es una cosa que no me deja de asombrar”

Por
Nicolás Rojas y Erick Valenzuela
Revista Bello Público, Universidad de Chile (2009)
Revista Bello Público, Universidad de Chile (2009)
Yo vengo de San Fernando
¿Qué
recuerdos tienes de tus inicios en la vida universitaria?
Mi familia es y era humilde, y no tuvo mayor problema con mi decisión, es más, me apoyó, porque a mí desde el colegio me gustaba esto. Tengo recuerdos muy gratos. Debido a que soy de provincia, había viajado muy pocas veces a Santiago y llegué como una "Carmela", incluso mi mamá me tuvo que acompañar el primer día, porque tenía mucha vergüenza. Le dije que se mantuviera a una cuadra de distancia ya que me daba "plancha" entrar a la escuela de teatro de la Universidad de Chile, del brazo de mi mamá. Pero era una tontera.
La escuela en esa época, estaba
bien de capa caída, "la Chile" estaba al borde de cerrarse. Era un
reducto muy pequeño, el edificio estaba en Amunátegui con Compañía y después
del terremoto del 85' hubo que dejarlo. Estuvimos itinerando, un par de años
por distintos lados.
¿Eras
muy tímido en la universidad?
Muchísimo, eso me tenía bien complicado, era tan tímido que prefería subir a una liebre y mirar por la ventana hacia donde iba, antes que preguntarle al chofer. Me daba mucha vergüenza hacer preguntas, de hecho pasé un año entero perdiéndome en Santiago. Incluso cuando llegué a la escuela de teatro me di cuenta después de un mes que también tenía una compañera de San Fernando y que vivía a pocas cuadras mías.
Mi gran traba fue mi
personalidad, estuve apunto de renunciar y quedar pegado, porque no
lograba mostrar la capacidad que tenía por un asunto de carácter. Por suerte
pasé esa valla, pude llamar la atención de los profesores, colegas, compañeros
y empecé a desarrollarme como actor. Eso fue lo más difícil.
¿Qué
recuerdos tienes en lo cotidiano de la facultad de teatro de esos tiempos?
Me acuerdo que todo era muy hippie, muy espontáneo. Parecía como si la mayoría de los chiquillos hubiesen estado encerrados, porque cuando llegaban a la facultad era una liberación que es difícil de explicar, sobre todo para uno que venía de provincia.
Bueno, había mucha marihuana, era sorprendente la cantidad. La escuela era un 80% "artesa" y uno que otro "new wave", especialmente los de diseño. El edificio era bastante viejo, luego del terremoto nos trasladaron a un lugar que no era apto para el teatro. Lo interesante era ver cómo los estudiantes nos ajustábamos al espacio que teníamos y trabajábamos en base a eso, por un lado era interesante esta escasez que permitía desarrollar la creatividad. Pero no hay que dejar de mencionar que los recursos eran nulos.
¿Era
la escuela de teatro un mundo aparte dentro de la Universidad?
La escuela de teatro siempre participó en las actividades de tipo políticas, había harto interés, en los eventos se pedía la participación de la escuela, íbamos y hacíamos "performances" y cosas así.
Me acuerdo que el gran logro de
la escuela fue una vez que hicimos un "mitin", nos
tomamos la escuela de teatro en una gran
protesta nacional y creo que ahí empezamos a llamar un poco más la atención,
porque llegó un "paco" en moto a pedir que paráramos el asunto. No le hicimos caso y llegó el
piquete de fuerzas especiales: le
sacaron la cresta a todos los que estaban en el primer piso, nosotros
alcanzamos a arrancar. Era dantesco ver cómo les sacaban la cresta a todos los
cabros. Creo que ese debe ser el momento en que más se notó la escuela de
teatro en esos tiempos.
En los 80, tu rol es estelar
Si
tuvieses que hacer un personaje que represente al "chileno", ¿qué
características debiese tener para representar al "roto chileno"
contemporáneo?
Es difícil definirlo hoy, porque las características que lo configuraban, en su esplendor, eran otras. Entonces, para buscarlo habría que ir a los lugares emblemáticos como la Estación Central, en el sector de los comerciantes, los cargadores de la vega, los matarifes. En las poblaciones tal vez, ahí se pueda encontrar mucha estirpe de roto y de rota chilena. Creo que donde hayan cuecas bravas, ahí va haber rotos chilenos, los que estén ahí bailando y llevando la cueca chilena como estandarte, son rotos de este siglo.
Está también la rapidez para la
talla, por otro lado un asunto de nobleza ciega y de palabra. Hay un
sentimiento que no va con firma de por medio, sin papeleo: es palabra que se
cumple. Eso para mí define bastante la imagen del "roto
chileno".

Aparte de las historias que se cuentan, es importante ver quiénes la cuentan, y es la misión de uno como actor tener un espejo lo más pulido posible en que la gente se pueda ver. El actor nace y se hace en la experiencia, no sólo en el estudio que es el trabajo propio de la profesión. Vivir lo más posible es lo mejor para uno, para estar cultivado y ser un terreno fértil, así el personaje podrá germinar bien y entregar su máxima expresión para el público que lo está viendo. De alguna manera el pueblo, en su verdad me atrae muchísimo, más que las instituciones, más que lo establecido, la espontaneidad del pueblo es una cosa que no me deja de asombrar.
Y creo que mis personajes buscan representar eso: verdad e identidad. Son personajes que no tienen una explicación muy clara, leo el guión y siento que ese personaje, lo puedo hacer, lo puedo representar, tengo material, como para poder darle vida. Por experiencia de mi vida. Les aplico lo que tengo, me enriquezco a través de estos personajes.
Daniel, vamos a tu personaje en
la serie Los 80 Juan Herrera,
como el chileno medio esforzado por sacar a su familia adelante. ¿Cómo ves al
chileno medio 25 años después?
Lo que recuerdo de esa época es a la familia, como algo más unido, con una forma de vida más simple, sin tantas comodidades. La vida, creo yo, con la tecnología en vez de simplificarse se complicó más. Echo de menos la vida de casa. Ahora se consigue todo fuera de ella, porque el chileno es un trabajólico. Ahora no hay tiempo, el chileno cada vez trabaja más y gana menos, todo es más rápido, en media hora hay que comer, te demoras más en el trayecto al trabajo que en el trabajo mismo. Es una esclavitud con salario que ahora se ha hecho mucho más intensa.
Lo que recuerdo de esa época es a la familia, como algo más unido, con una forma de vida más simple, sin tantas comodidades. La vida, creo yo, con la tecnología en vez de simplificarse se complicó más. Echo de menos la vida de casa. Ahora se consigue todo fuera de ella, porque el chileno es un trabajólico. Ahora no hay tiempo, el chileno cada vez trabaja más y gana menos, todo es más rápido, en media hora hay que comer, te demoras más en el trayecto al trabajo que en el trabajo mismo. Es una esclavitud con salario que ahora se ha hecho mucho más intensa.
Cuando se te presentó el
proyecto de la serie Los 80 ¿pudiste
de algún modo vislumbrar, la magnitud y lo fuerte que podía llegar a calar en
la gente?
Cuando terminamos de grabar esa comentada escena de "comida en la noche", ahí yo caché que la cosa pintaba para algo más que una serie común. Estábamos todos claros que los personajes y lo que se estaba contando era de peso. Aunque varias personas del canal no creían en la serie. Ahí nos dimos cuenta que la serie podía llegar a ser algo más que bueno. Después el rating confirmó el asunto. Había fe en el equipo.
En
la entrega de los premios Altazor, dijiste que Los Simpson descansarían cuando
volvieran Los 80, ¿Qué piensas sobre la forma en cómo se deciden los
contenidos en la TV abierta?
Al menos Canal 13 tiene una política que no comparto para nada: tienen en paralelo el programa con el people meter online. Es televisión de efecto, no estás sembrando nada. No se está generando ninguna política, es solamente rating bien y no rating, fuera. Puede ser cualquier cosa, lo que sea, con tal de que la gente esté pegada viendo. No logro entender esa política, es un asunto absolutamente de marketing. Los canales de televisión están guiados por gente que no hace televisión, sino que es gente que maneja números.
Al menos Canal 13 tiene una política que no comparto para nada: tienen en paralelo el programa con el people meter online. Es televisión de efecto, no estás sembrando nada. No se está generando ninguna política, es solamente rating bien y no rating, fuera. Puede ser cualquier cosa, lo que sea, con tal de que la gente esté pegada viendo. No logro entender esa política, es un asunto absolutamente de marketing. Los canales de televisión están guiados por gente que no hace televisión, sino que es gente que maneja números.
Te
ganaste el Altazor como mejor actor de televisión por tu rol de Juan Herrera,
ese reconocimiento es un gran desafío pensando que la serie se va a seguir
dando. ¿Cómo enfrentas eso y cómo valoraste el premio?
Me siento como orgulloso, apeló a mi orgullo de actor. Es un premio que te entregan los colegas que están dentro del asunto, que saben lo que significa armar los personajes, que cachan los trucos y son un público difícil de convencer. Así que a uno lo premien sus propios pares dice bastante. Pero el desafío mayor es con el público que quiere ver la serie, vivir las mismas emociones que vivió la primera temporada. Por suerte está bien, no puedo decir nada pero se viene buena. Volvemos en septiembre.
Si
te diéramos una cadena nacional con todos los canales, radios y prensa escrita
a tu disposición esta noche. ¿Qué le dirías al país en un minuto?
A mí me tiene muy afectado el tema de la destrucción del planeta porque tengo hijos y siento que les estamos hipotecando el futuro. Yo ya no me atrevería a hablar de nietos, no sé si nos da para nietos, así veo de grave el asunto. Estamos en una situación absurda: teniendo todos los ingredientes para poder cambiar nuestro futuro trágico, no lo hacemos. Yo creo que la culpa la tiene la ambición de los humanos, de los malos empresarios. Ésos son los grandes responsables que nos tienen como esclavos asalariados a todos nosotros (...) y ya pasó mi minuto.
Afírmate, que no hay segunda sin tercera
Con tu grupo 3x7 veintiuna, han sacado dos discos en los que principalmente se aborda la figura del roto chileno, inspirado en personajes como la Violeta Parra o Nano Ñúñez. Sobre la cueca brava siento que se le canta a un "gran pasado que hubo" pero, ¿qué pasa con el contexto actual y su inclusión en la cueca brava?
Creo que estamos en un período de entender lo que fue la cueca brava, todavía no viene ese momento de explosión donde aparece la creación propia. Ese pasado nos sirve para mirarnos dónde estamos ahora.

El gran valor de la cueca es ser poesía espontánea, muchas cuecas estaban improvisadas, era la lira popular, el noticiario de la época. Nuestro grupo tiene como objetivo el rescate, no nos planteamos como creación propia. Muchos grupos jóvenes siento que están todavía entendiendo la cueca, el único material que existe como base fiable son los viejos cuequeros del siglo pasado. Entonces en eso están: escuchando, repitiendo, cantando esas cuecas, aprendiendo el estilo.
Gracias a la música has podido conocer e interactuar en distintos lugares y realidades de Chile. ¿Cuáles son las diferencias que has podido observar entre la gente de un lugar y otro?
Darme cuenta que Santiago es otro país, es otra cosa. Y que Chile es otra cosa también. Que hay diversidad, que somos una cultura rica. Esto me apasiona y me entusiasma. Me he sorprendido en cada viaje que hacemos, en cada presentación nos han tocado personajes increíbles, un poco como folclore chileno del lugar. Llegan buscando ese sonido, ese espíritu, esa atmósfera. Me encanta cantar cuecas, pero también me encanta cantárselas a alguien que vibra al igual que uno. Es apasionante, como para un actor hacer una obra de teatro. Lo que uno hace, lo hace con el público. El fenómeno de la actuación o del canto, es casi lo mismo: estás contando historias. Conectarse con eso es un fenómeno que viene desde los más recóndito de la naturaleza humana y, en palabras, es difícil de explicar.
¿Y qué dijo el otro?
ComidaLa cazuela
Picá
El Colchaguino
Músico
chileno que más admiras
Nano Núñez
Música que estás
escuchando ahora
Marineras de grupos antiguos, me encantan
Marineras de grupos antiguos, me encantan
Película
en que te hayas sentido más cómodo El Desquite
Barrio preferido
Mi barrio, Ñuñoa me gusta mucho
Trago
El pisco sour a la peruana, el vino solito, el jote, me gustan todos los arreglados
¿En caja o en botella?
En lo que venga
Daniel Muñoz
Alguien útil para la gente a la que dirijo mi trabajo. Trato de seleccionar bien lo que hago pensando justamente en entregar algo importante al público. Con la música es lo mismo: tratar de preservar algo que es nuestro patrimonio cultural y que debe ser difundido, cultivado y exportado.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Los letrados
Lo prostituyen todo
con su ánimo gastado en circunloquios.
Lo explican todo. Monologan
como máquinas llenas de aceite.
Lo manchan todo con su baba metafísica.
Yo los quisiera ver en los mares del sur
una noche de viento real, con la cabeza
vaciada en frío, oliendo
la soledad del mundo,
sin luna,
sin explicación posible,
fumando en el terror del desamparo.
Gonzalo Rojas en Contra la muerte (1964)
jueves, 15 de noviembre de 2012
la teoría de Leonardo
Y muy muy en particular
a la Lotería Nacional para la Asistencia Pública
sin lotería yo no estoy aquí
se comprueba la teoría de Leonardo:
1% de inspiración
2 de transpiración
y el resto suerte
Nicanor Parra en “Mis agradecimientos + sinceros”
a la Lotería Nacional para la Asistencia Pública
sin lotería yo no estoy aquí
se comprueba la teoría de Leonardo:
1% de inspiración
2 de transpiración
y el resto suerte
Nicanor Parra en “Mis agradecimientos + sinceros”
sábado, 3 de noviembre de 2012
Los diarios
“Si los lectores no encuentran todos los días, en los periódicos que leen, un reportaje, un solo reportaje, que los hipnotice tanto como para que lleguen tarde a sus trabajos o como para que se les queme el pan en la tostadora del desayuno, entonces no tendrán por qué echarle la culpa a la televisión o al Internet de sus eventuales fracasos, sino a su propia falta de fe en la inteligencia de sus lectores”
Tomás Eloy Martínez (1934-2010)
Tomás Eloy Martínez (1934-2010)
miércoles, 24 de octubre de 2012
Cuando no existía facebook
La gente se llamaba por teléfono a la casa. Los cumpleaños eran más felices. Los amigos se enviaban pesados paquetes de imágenes por correo electrónico. Las cosas eran públicas, pero no tanto. Cuando no existía facebook, los chilenos éramos líderes mundiales en fotolog. | |||
Estimado cliente:
Nuestros
ejecutivos se encuentran ocupados, su llamada es muy importante para
nosotros. Gracias por su visita, vuelva pronto. Ascensor en mantención.
Agradecemos su comprensión. Estamos trabajando para usted. Hay cosas que
el dinero no puede comprar, para todo lo demás está usted, estimado
cliente. | |
lunes, 21 de mayo de 2012
sacar la vuelta
vuelta la sacar
la vuelta sacar
la sacar vuelta
vuelta sacar la
sacar vuelta la
dar vuelta
vuelta dar
para así
así para
sacar la vuelta
la vuelta sacar
la sacar vuelta
vuelta sacar la
sacar vuelta la
dar vuelta
vuelta dar
para así
así para
sacar la vuelta
saludo de cumpleaños (en facebook)
1) holaaa feliz cumpleeeee! pásalo bacán!!! besitos
2) feliz cumpleaños. un abrazo.
3) hola primo ojalá lo pases súper bien. saludos te manda la tía.
4) wena hermano pasalo bacan pa tu cumple. nos belmont.
5) hola. espero que lo pases la raja en tu cumpleaños. invítame a la fiesta.
6) FC.
7) feliz cumpleee!!!! (ad infinitum)
2) feliz cumpleaños. un abrazo.
3) hola primo ojalá lo pases súper bien. saludos te manda la tía.
4) wena hermano pasalo bacan pa tu cumple. nos belmont.
5) hola. espero que lo pases la raja en tu cumpleaños. invítame a la fiesta.
6) FC.
7) feliz cumpleee!!!! (ad infinitum)
Un presentimiento
Un presentimiento. Una sensación extraña. Un don síquico. Un talento innato. Siempre que recorría las calles tenía la capacidad de adelantarse a una situación incómoda: "encontrarse" con gente conocida. Lo que más lo frustraba era que ya nada podía hacer cuando el hombre de turno le daba un par de cachetazos y le enrostraba: "Te ha ido bien, huevón". Luego vendría el intercambio de tarjetas, las preguntas de rigor y la excusa de que alguno de los dos tiene que seguir, con premura, su camino. Un presentimiento.
solos en la noche
me acordé de la profesora de filosofía del colegio. se llamaba verónica, era católica (y buena persona). se reía de cosas inocentes, enseñaba bien abrigada y revisaba todas las pruebas juntas porque dependía mucho el estado de ánimo en la "objetividad" de la corrección. una vez me pilló escuchando al "rumpy" en clases y me dijo que mejor escuchara "solos en la noche" de el conquistador. y aquí estoy, de chiripa, haciéndole caso. es tarde y me quedan muchos trabajos por "corregir", mejor sigo mañana.
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